La agresión racial fue tan fuerte que Castillo no pudo evitar el llanto. Así abandonó una de las canchas auxiliares del estadio Félix Capriles.
El hecho que es condenado por la FIFA ocurrió a los 25 minutos, cuando La Paz perdía por 1-0 ante Tarija. Castillo fue derribado, y luego ofendido con palabras discriminatorias que hacían alusión a su color de piel.
Después, el coripateño fue expulsado y el agresor, que llevaba el dorsal número 24, continuó al margen de la cancha resguardado por sus compañeros de equipo. Tras unos 10 minutos sin acción, Castillo se negó a salir del campo de juego y se quebró en llanto. “El campeonato debería suspenderse, porque eso marca la FIFA. Este partido no debería jugarse más, todo mi equipo de La Paz se salió conmigo; sin embargo, vino el delegado y nos obligó a continuar con el partido, porque si no, nos sancionarían. Deberían castigar al otro equipo”, declaró Castillo a Los Tiempos.
El jugador coripateño adelantó que no demandará a su agresor. Pese a la situación, el partido continuó y el representante de la sede de Gobierno venció por 2-1. La dirigencia de la Asociación Nacional de Exjugadores de Fútbol no quiso emitir mayores comentarios y se adelantó que se analizará el tema.
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