miércoles, 21 de octubre de 2015

Hulk, un 'superhéroe' para luchar contra el racismo en Rusia

El jugador brasileño se ha convertido en bandera contra el racismo en ese país.

El internacional brasileño Hulk, estrella del Zenit San Petersburgo, que el martes juega frente al Lyon en la Champions, se ha convertido en la bandera contra el racismo en un campeonato ruso marcado por esta lacra.

La historia entre el antiguo jugador del Oporto y el país que organizará el Mundial 2018 comenzó muy mal. El precio de su traspaso, 60 millones, pagados en septiembre de 2012, sentó muy mal a muchos aficionados rusos, que lo convirtieron en la diana de sus insultos racistas.

"Creo que esta gente, estos aficionados, no tienen cultura. Yo respeto a los futbolistas de todos los colores de piel y de todas las orientaciones sexuales", declaró Hulk en una entrevista con la agencia R-Sport, seis meses después de llegar a Rusia.

"Estos aficionados que insultan a la gente de otro color no piensan", añadió.

Dos años más tarde algunos aficionados del Spartak Moscú imitó los gritos de un mono dirigidos al brasileño de 29 años. El club de la capital fue castigado con un partido a puerta cerrada en octubre de 2014.

Hulk dio que hablar de nuevo dos meses más tarde al acusar a un árbitro, Alexei Matyunin, de dedicarle insultos xenófobos durante un partido del campeonato.

El colegiado negó los hechos y la investigación oficial no ofreció ninguna conclusión, sin encontrar pruebas para probar la acusación del delantero.

Un representante de la federación rusa de fútbol, a menudo acusada de minimizar la importancia del racismo, declaró que el vídeo del partido ofrece pistas de que Hulk provocó al árbitro.

- Dudas sobre el Mundial 2018 -

Su combate contra el racismo en los estadios rusos lleva a Hulk a albergar serias dudas sobre el país que organizará el Mundial 2018.

"Puede llegar en cualquier lado, en la vida normal también, es siempre muy triste, es una vergüenza y no debería ocurrir", declaró el brasileño a finales de julio, tras la primera jornada del campeonato 2015-2016.

En esta fecha el ghanés Emmanuel Frimpong, del FC Ufa, fue expulsado por reaccionar a los insultos racistas.

"Si esto ocurre durante el Mundial 2018 será verdaderamente escandaloso y feo, el mundo entero lo verá", dijo Hulk, cuyo nombre completo es Givanildo Vieira de Souza.

Hulk añadió entonces que ha aprendido a vivir en este ambiente y que no deja que influya en sus partidos: "En el pasado me provocaba una rabia loca. Aquí nadie presta atención a este problema, ni los árbitros ni lo representantes de la federación. Ahora intento no enfadarme. Solo envío besos a los que intentan herirme".

Tras estas declaraciones a las agencias de prensa internacionales Hulk fue reemplazado en la víspera del sorteo de la fase de clasificación para el Mundial 2018, que se celebró en julio en San Petersburgo y en el que iba a participar.

El director del comité de organización local (COL) del Mundial 2018, Alexeï Sorokine, desmintió que la retirada de Hulk de la ceremonia estuviera ligada a sus declaraciones contra el racismo, pero el 'timing' sembró muchas dudas.

Hulk, como buen 'superhéroe', ha demostrado que fuera del campo también puede derribar cualquier obstáculo.

AFP