La Federación de Fútbol de Chile se comprometió ayer a erradicar toda forma de discriminación en los estadios, luego de haber sido sancionado por la FIFA por cánticos ofensivos en la clasificatoria al Mundial de Rusia 2018.
Representantes de la ANFP y el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) firmaron un protocolo en el que acordaron promover la diversidad en los estadios, en una ceremonia en la que también estaban presentes dirigentes de las comunidades de migrantes y del Instituto Nacional de Derechos Humanos.
El acuerdo se firmó en la sede de la ANFP y en ella los dirigentes hicieron un llamado a futbolistas, hinchas y dirigentes "a no discriminar por etnia, color, nacionalidad, situación socioeconómica, orientación sexual, apariencia personal o discapacidad mediante gritos o cantos".
"Queremos confirmar el compromiso total de esta Federación de Fútbol de Chile con el respeto a la diversidad y rechazo a todo tipo de xenofobia, homofobia y a todo tipo de discriminación", aseveró Sebastián Moreno, secretario general de la ANFP.
Chile fue sancionado por la FIFA luego de que la hinchada local lanzara gritos discriminatorios contra los rivales. Su último partido de local por las eliminatorias frente a Bolivia no pudo jugarlo en el estadio Nacional de Santiago a raíz de esta sanción.
En ese duelo, la hinchada local habría vuelto a lanzar insultos racistas, lo que motivó a la federación de Bolivia a presentar otra demanda contra Chile en la FIFA, la que aún evalúa la posible sanción.
Pero la 'Roja' volverá a jugar en el estadio Nacional el próximo martes ante Perú por las clasificatorias, un duelo cargado de historia tras la guerra que enfrentó a ambos países a fines del siglo XIX.
Cinco días antes, Chile enfrentará a Ecuador en Quito.
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