lunes, 25 de marzo de 2019

Apuntar a la formación infantil, la clave para disminuir la discriminación y el racismo

Preocupa la presión, sobre todo familiar, sobre infantes que tendrían que ver el deporte como una diversión. Los especialistas recomiendan reforzar el proceso de formación en los primeros años.

Era la mañana deportiva de un colegio, profesores, alumnos y familiares se dieron cita al evento y participaron de todas las actividades. Una de ellas era un campeonato entre los niños. Las niñas no jugaron con los niños (ellas se dedican al básquet), rondan entre los 12 a 13 años. Inició el partido (fútsal) y, automáticamente, lo que tenía que vivirse como una fiesta de intercambio deportivo y confraternización se convirtió en un "ring". Los niños, motivados por hacer el gol, salían para enfrentar a sus adversarios, parecía que se olvidaron que son los mismos compañeros con que comparten el recreo. Hubo fallas y algún padre comenzó a amonestar verbalmente, echándole en cara el gol perdido. Y así se elevó la tensión desde la tribuna a los dos equipos. El ganador se llevó todos los aplausos y el perdedor directo a las duchas. Esta situación pasa no solo en este colegio, sino en clubes y academias que tienen divisiones inferiores. Los especialistas afirman que la falencia está en el proceso de formación, no pueden creer que se inculque jugar presionados a unos niños que deberían ver al deporte, en este caso, el fútbol, como una diversión dadas sus capacidades psicológicas. Ellos apuntan a que en esa etapa se comienzan a formar los futuros "jugadores frustrados", que acaban cometiendo actos de racismo y discriminación.

Vamos desde la raíz. Ariel Balbi es un argentino que está inmerso en el fútbol, específicamente, en la formación de atletas de alto rendimiento. Fue jugador profesional y vivió todas las presiones que le correspondían. Ahora se dedica a "coaching deportivo", esa rama de la psicología que se encarga del desarrollo psicológico de los futuros deportistas y les da herramientas para fortalecerlos mentalmente. "Yo me espanto cuando hacen torneos de pibes de cinco, seis o siete años. No podés hacer eso. Lo que le estás enseñando al niño a esa edad es a ser mejor que el otro, cuando debería pensar en solo divertirse", señala Balbi. Para él, los padres deberían ser el motor principal para que sus hijos se desarrollen en el deporte desde temprana edad y tendrían que enseñarles que practicar el fútbol es para pasar momentos de alegría y felicidad. "Cuando el padre se convierte en la primera persona de presionar al niño, estamos mal. He escuchado a muchos que les gritan en pleno partido, que los reprenden y eso no debe ser así", agregó el argentino.

"Nuestros países se parecen mucho. Acá en Colombia tenemos deficiencias en ese sentido. A veces el papá o la mamá son los que se toman las atribuciones del técnico e incluso los incitan a no hacerles caso", fueron las palabras de Javier Mauricio Suárez, psicólogo deportivo. El colombiano ve en primera línea la imprudencia de algunos padres al olvidar su rol de padre. "Hay una falsa imagen en el fútbol, se cree que lo importante es ganar y se obvian procesos de formación. En Colombia tenemos un torneo que está en la mira de los medios, La Polifútbol, de ahí salió por ejemplo James Rodríguez. Son niños de 10 a 11 años que están sumergidos en un proceso de competición muy fuerte", acotó Suárez.

Una maquinaria que forma 'jugadores frustrados'. "Vivimos nosotros en un sistema en que se resalta mucho lo competitivo. Entonces, cuando entramos en materia de fútbol hay una forma idealizada de cómo se maneja el deporte. Idealizada en el sentido que presionamos tanto al que está en la cancha, no solo al jugador profesional sino a los niños que hacen deporte. Esa visión idealizada de cómo a mí me gusta el fútbol, no lo practico pero me siento con el derecho de ejercer violencia en contra de quien sí lo está practicando y está poniendo el cuerpo en medio”, aportó la socióloga Yalila Casanova.

Y si vamos específicamente a la formación de talentos a edades infantiles esto se complica más. Tanto Balbi como Suárez concuerdan que son poquísimos los niños que llegan al profesionalismo en el futuro y apuntan al sistema actual de formación para crear personas frustradas. "Se olvidan que solo uno de cada cien puede seguir su carrera en el fútbol y a los demás los dejás a un lado. Entonces, estás creando humos infelices porque te enfocás en el que juega más y los otros no valen", manifestó Balbi.

Las bases de un modelo integral. Son cinco elementos los que identifica Suárez para llevar adelante un proceso que beneficie al deportistas, a la familia y a la sociedad. "Tiene que involucrarse toda la comunidad deportiva, hablamos de los familiares, los clubes, los medios de comunicación, las federaciones y el colegio. Los medios crean ídolos y premian a los mejores, dejando de lado a los 'peores'", comentó el colombiano. Además acotó que la mercantilización del fútbol es uno de los problemas por el que se dejan de lado los valores: "Es fuerte cómo se mercantiliza el fútbol, eso impide generar procesos de empatía e igualdad, que son importantes en los primeros años de los niños".

La parte psicológica, una falencia a cambiar

Los especialistas señalan que hay una confusión respecto a la manera cómo se forman a los jugadores. "Un atleta puede tener las condiciones físicas para practicar su deporte, pero eso no es todo. Hay que trabajar la parte mental. Hay que fortalecerlos. Cuando vos estás en el campo de juego te abstraés y estás concentrado en el partido. Todos los profesionales hacen eso. A mí no me parece que abandonés la cancha porque te insultan, porque ahí uno de los problemas los tenés vos porque no estás concentrado. Sino no jugaríamos al fútbol", opinó Balbi. "Hay que ir cambiando el chip de los niños pero con procesos, sin adelantarlos ni forzarlos a madurar. Ellos se tienen que divertir y aprender conforme a su edad", apuntó.

El deporte contribuye al desarrollo de sociedades

La Organización de Naciones Unidas (ONU) le da un valor importante al deporte como factor de crecimiento social: "Dentro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), –donde se abordan líneas de acción para hacer frente a problemáticas acuciantes a nivel mundial tales como la pobreza extrema, la mortalidad infantil, la educación universal o la equidad de género– se reconoce el valor del deporte y la actividad física como importantes ejes de desarrollo humano. Aunque el deporte por sí solo no debe ser considerado como estrategia para lograr estos objetivos, ciertas propiedades que identifican al deporte, sumadas a su aplicación dentro de enfoques más amplios e integrales, lo convierten en una herramienta útil para hacer frente a una variedad de retos sociales, de esta forma aportando a la consecución de los ODM",

"El fútbol nos está pidiendo una voz de auxilio. Generar acciones fuertes en el colegio, en la sociedad de procesos de tolerancia y empatía"

Mauricio Suárez
Psicólogo deportivo

"Yo veo unos señores obesos, flojos, que idealizan lo que no pudieron ser. El maltrato que le dan a sus hijos
He visto golpear a niños al salir de la cancha. El niño sale llorando y atemorizado"

Yalila Casanova
Socióloga

"El proceso está interrumpido dice (Marcelo)Bielsa.
Es llegar, es más importante que el proceso. Tenemos que reforzar en valores en la infancia"

Ariel Balbi
Couch deportivo


martes, 19 de marzo de 2019

FIFA es rigurosa y severa contra estas acciones

El organismo rector del fútbol mundial, FIFA, lucha de manera rigurosa en contra de estos actos en los campos deportivos. Una Resolución sobre la lucha contra el racismo y la discriminación tiene como objetivo mejorar constantemente el fútbol y promoverlo en todo el mundo considerando su carácter universal, educativo y cultural, así como sus valores humanitarios, dice un comunicado de la entidad. En el 2001, en un Congreso que se desarrolló en Buenos Aires, se establecieron dos sanciones para los clubes que no logren controlar a los fanáticos:

-En el caso de la primera infracción o de infracción menor, se aplicarán sanciones que comprendan advertencias, multas o disputa de partidos a puerta cerrada.

-En caso de reincidencia o de incidentes de gravedad, se aplicarían la deducción de puntos, la exclusión de la competición o el descenso de categoría.